La educación auditiva es la parte esencial de la educación musical. El oído es la herramienta que el músico -también aficionado- debe entrenar, mantener alerta, ejercitar cada día y no sólo en su etapa académica sino a lo largo de su vida. Todos los oídos son susceptibles de ser educados si se dan los pasos adecuados sin la tensión del miedo al error.
Curiosamente no ha sido esta faceta la que ha protagonizado la educación del músico, relegada tras, básicamente, la lectura con demasiada frecuencia denominando notas y no sonidos. Por eso, estos cuadernos parten de cero. Jugar con el elemento visual para la observación e identificación de lo escuchado. De aportar los elementos significativos que, aún en estadios iniciales, den una visión completa del lenguaje musical, reduciendo el riesgo de errar.